lunes, 26 de enero de 2015

Precauciones al ejercitarse en climas cálidos

Cuando la temperatura ambiental es elevada es importante tomar ciertas precauciones al momento de ejercitarse. Algunas parecen muy obvias, como por ejemplo usar ropa liviana y fresca, mientras que otras no son tan evidentes.

El cuerpo controla su temperatura a través del sudor. Cuando éste se evapora, el cuerpo se refresca y el calor se disipa. Sin embargo, cuando una persona se ejercita en un clima cálido, la temperatura corporal aumenta más de lo normal. Ante esta situación, el cuerpo responde enviando más sangre a la piel. Esto disminuye el flujo de sangre hacia los músculos, lo que a su vez aumento el ritmo cardiaco. Si además de una temperatura ambiental alta, la humedad está elevada, el cuerpo se enfrenta a un estrés adicional debido a que la humedad no permite que el sudor se evapore fácilmente. Esto aumenta aún más la temperatura corporal.

La exposición a altas temperaturas durante un período prolongado puede provocar condiciones asociadas al calor, las cuales se manifiestan con síntomas leves (como los calambres), hasta consecuencias que comprometen la vida de la persona si no se atienden oportunamente. El agotamiento por calor ocurre cuando la temperatura corporal aumenta hasta 40°C. Algunos de los síntomas de esta condición incluye nausea, vómitos, fatiga, dolor de cabeza, mareos y desmayo. Si la persona no recibe el tratamiento adecuado, puede desarrollarse la insolación. La insolación ocurre cuando la temperatura corporal aumenta por encima de 40°C, lo que pone en riesgo la vida de la persona. Puede desarrollarse confusión, daño cerebral, fallo orgánico e incluso la muerte. Una vez se haya padecido de insolación, el riesgo de presentar otra condición asociada al calor es mayor.

Así es que antes de ejercitarse en un clima cálido, es importante tomar ciertas precauciones. Primero que nada, antes de iniciar su rutina conozca cuál es la temperatura ambiental o su pronóstico. Con base en ella, establezca la duración e intensidad del ejercicio. Si aún no tiene un nivel de acondicionamiento físico adecuado, es aconsejable que reduzca la intensidad del ejercicio y que tome descansos por intervalos. Si posee un nivel de acondicionamiento adecuado, de igual manera debe procurar que su cuerpo se adapte gradualmente a las altas temperaturas. Así es que poco a poco vaya aumentando la duración y la intensidad de su rutina.

Mantenerse hidratado es muy efectivo para prevenir estas condiciones. No debe esperarse a tener sed, lo cual es un signo de deshidratación. Las mejores opciones son el agua y las bebidas deportivas. Éstas últimas son recomendables cuando el ejercicio se realiza de manera intensa durante más de una hora. No se ejercite durante los momentos más calurosos del día; hágalo temprano por la mañana, por la tarde o en la noche. Utilice siempre ropa deportiva adecuada para el calor. Prefiera atuendos de telas frescas y claras y que no sean ajustados. Y no olvide utilizar protector solar de SPF altos. La piel bronceada disminuye la habilidad del cuerpo de controlar su temperatura.



No hay comentarios:

Publicar un comentario